Lista de discusión del proyecto Creative Commons Colombia

["Jorge E. Gomez" <suscriptor AT somnoliento.com>]

El lun, 04-06-2007 a las 19:20 -0500, BiCho Vargas escribió:
> bueno, hablando del copyright summit de la CISAC que se dió en
> bruselas, y del artículo que carolina envió por esta lista, me
> encontré con el asunto del blanket licensing...
> 
> parece ser una tarifa que se le cancela a una sociedad de gestión
> colectiva por parte de un establecimiento que pone música,
> sencillamente.
> la radio paga con lista en mano, los establecimientos públicos no. ¿Por 
> qué? 
> 
> ¿Por qué no monitorean lo que suena exactamente? ¡Es su deber!

Bicho,

En mi opinión, la blanket licensing es una propuesta muy superior a las
alternativas que existían anteriormente. 

Por un lado, porque cuando se cuenta con un esquema diferencial, los
establecimientos que ponen música al público (restaurantes, bares e
incluso oficinas) llevan las de perder frente a las compañías disqueras,
quienes (inevitablemente) querrán cobrar más por artistas más populares,
o cobrar más a un almacén que coloque música todo el día, etc. y tienen
mucho más poder de negociación que el dueño de un restaurante, para
quien la música no es realmente su negocio.

Por otro lado, esto impone una exigencia muy grande en el
establecimiento, quien no necesariamente tiene los recursos para
efectuar una medición cuidadosa de cuántas veces reproduce cada canción.

Otro problema adicional sería qué pasa cuando el establecimiento reporte
una canción o un artista del cual la compañía de gestión (Sayco, en
nuestro caso), no tenga ningún registro: no se me haría nada extraño que
Sayco procediera a tener un listado de 'artistas permitidos'. (!)

Aunque estoy de acuerdo en que el método actual no garantiza la
compensación de los artistas, no veo una solución distinta a estas
compañías 'de gestión colectiva', que se encarguen de cobrar una tarifa
razonable (plana), en nombre de los artistas que representan, sin que
esto se convierta en un complejo proceso de negociación en el que cada
dueño de restaurante tiene que llamar a sus abogados y a sus contadores
para saber si puede tocar una canción o no.

--
Jorge E. Gómez
somnoliento AT tibungo.net