Creative Commons en España

["Enrique Mateu" <correo AT enriquemateu.com>]

Hay otra manera de enfocarlo:

Que las sociedades de gestión cierren el círculo logrando que la
administración adecue las leyes a sus intereses aprisionando tanto a
creadores como a usuarios beneficia al movimiento por la cultura libre. Solo
están dejando como alternativa razonable el copyleft. Muy pocos creadores
que conozcan las posibilidades que ofrecen las licencias libres serán
capaces de firmar con arcaicas sociedades de gestión. Muy pocos usuarios que
conozcan los beneficios de consumir productos culturales copyleft se
molestarán en acceder a obras "potencialmente peligrosas y caras".

Esto, sobre todo, pasará con las nuevas generaciones de creadores que se
están formando en un ambiente diferente. Pero también los creadores no tan
jóvenes, por su natural espíritu libertario y por su necesidad de
trascender, irán acercándose a modelos más sostenibles.

Y de los usuarios que decir, llevan años soñando con consumir cultura libre
y cultura liberada.

Yo creo que CC está encantada con todo esto que está ocurriendo porque es el
mejor empuje que nadie podría hacerles.

Un abrazo.
Enrique Mateu

----- Original Message -----
From: "pepesendon" <pepesendon AT psicofonica.com>
To: <cc-es AT lists.ibiblio.org>
Sent: Tuesday, November 22, 2005 3:53 PM
Subject: Re: [Cc-es] Resumen de Cc-es, Vol 22, Env?o 7


A pesar de lo interesante de muchos comentarios, mi interés en esta
conversación está más en lo esencial y no en los complicados recovecos
legales, contractuales o tecnológicos. Son los expertos los que
deben especular con las distintas interpretaciones de las leyes, sobre
todo en los casos en los que haya negocio o fraude de por medio. Pero
lo esencial para mi es que tanto la legislación de propiedad intelectual
como la propia naturaleza del contrato con la sgae ANULAN de hecho el
poder de decisión de los autores que dicen defender e IMPIDEN cualquier
elección libre sobre la forma en que éstos deciden comunicar al
público su trabajo. Su naturaleza y hasta su propia redacción denotan
un proteccionismo exacerbado y agresivo que hace honor más a la
defensa de unos intereses establecidos dentro de la industria
cultural que a la propia actividad de los creadores.

La maraña de intereses que se nutre de los dividendos derivados de
la explotación de la propiedad intelectual ha hecho valer su visión
a los legisladores, y ahora las leyes a las que podemos acogernos
los ciudadanos que eventualmente 'creamos' o recreamos algún producto
cultural se parecen más a una Patriot Act, a una ley antiterrorista o
a una ley de vagos y maleantes que antes nos criminaliza que nos protege.

No hay ya lugar para la candidez o para posturas desinteresadas. Pobre
de aquel que quiera 'ofrecer' una muestra de su trabajo porque será
castigado. La libre transmisión de la cultura corre un serio peligro.
Es mas, creo que hay aspectos en la legislación vigente que vulneran
claramente derechos fundamentales.

Que a uno se le impida difundir libremente una parte de su obra por
restricciones 'legales' o contratos irreversibles va en contra del
derecho a la libertad de expresión y del derecho universal de acceso
a la cultura.

Claro que debe haber leyes que prevengan la apropiación ilegal
interesada, el fraude, la explotación indebida. Pero esa prevención
no puede tener como consecuencia que nos obliguen a guardar en un
cajón el resultado de nuestro trabajo si el difundirlo no
perjudica a nadie.