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[ONG Derechos Digitales <info AT derechosdigitales.org>]

DEBATE SOBRE EL COPYRIGHT Y EL CREATIVE COMMONS
Dueños de obras digitales








En diversos países se discute cómo desarrollar un "área pública
creativa" de obras de arte en bits.






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Larry Rohter. 
informatica AT clarin.com






La palabra copyright está tan asociada con la frase "todos los derechos
reservados" que alguna gente tiene dificultades para imaginar cualquier
otro sistema distinto. Con todo, un inusual grupo de artistas,
científicos y abogados que se reunieron hace poco en Río de Janeiro
vienen trabajando desde hace algunos años para crear un "área pública
creativa", que permita decidir a los artistas cuáles son los derechos
que desean retener y cuáles compartir con los demás.

En su forma más amplia, ese sistema (Creative Commons, en inglés)
permite a los creadores y consumidores de cultura no sólo ver o escuchar
un trabajo digital sino copiarlo, volver a mezclarlo o probarlo, siempre
que se le asigne correctamente el crédito a su creador. Tanto Pearl Jam,
como los Beastie Boys, David Byrne, Brian Eno y la BBC propusieron esto,
al igual que miles de creadores menos conocidos de documentales,
fotógrafos y creadores de video.

"Contamos con una explosión de tecnología digital que invita a la gente
a ser creativa pero la forma cómo están redactadas las leyes hace que
toda esta actividad sea presuntamente ilegal", dice Lawrence Lessig,
profesor de Derecho en la Universidad de Stanford y uno de los creadores
del nuevo concepto. 

La conferencia que tuvo lugar en Río de Janeiro contó con el apoyo del
cantante y compositor Gilberto Gil, ministro de Cultura del Brasil,
quien está a favor de reformar el sistema mundial de derechos de autor. 

"Hay una conciencia cada vez mayor de que la propiedad intelectual debe
ser tratada de forma distinta a la que se utilizó en el pasado, y de que
necesitamos contar con nuevas políticas y modelos comerciales —dice Gil
—. Si se tiene en cuenta países del Tercer Mundo como el Brasil, la
creatividad no se puede desplegar por completo a menos que la ley de
derecho de autor tenga en cuenta la tecnología digital y permita tener
acceso y compartir."

Desde la introducción en 2003 de este concepto del Creative Commons, se
registraron cerca de 145 millones de creaciones. Y en los últimos seis
meses se emitieron más de 100 millones de estas licencias. Entre los
trabajos registrados en Creative Commons figura el video Life wasted, de
Pearl Jam, el primero del grupo en ocho años. El influyente disco de Eno
y Byrne de 1981 My Life in the Bush of Ghosts, acaba de ser reemitido
con una licencia Creative Commons, que invita a los oyentes a remezclar
y bajar un par de temas sin temor de ser llevados ante la justicia por
violación de copyright.

El gobierno brasileño anunció que Radiobrás, su agencia oficial de
noticias, hará que sus archivos y todos sus futuros informes estén
disponibles con una licencia Creative Commons. El sitio que tiene la
colección incluye 150 mil fotografías.

Gil recuerda cómo luchó en los tribunales durante seis años para retomar
la propiedad de su trabajo, que estaba en manos de un puñado de
empresas. Ese catálogo consta ahora de más de 400 canciones y las
registró en Creative Commons. Algunas con derechos reservados y otras
disponibles para que el público las copie, interprete y manipule
digitalmente como le parezca mejor.

Gil dice que muchos compositores e intérpretes siguen sin poder
controlar sus trabajos. Hay miles de músicos que los tienen en manos de
discográficas que no desean en forma alguna un sistema que debilitaría
el control que ejercen actualmente.

(c)The New York Times y Clarín. Traducción de Silvia S. Simonetti.